César Antolín Diego
¿Qué nos pasa una y otra vez? ¿Por qué nos cuesta tanto cambiar? ¿Por qué reaccionamos de modo tan dispar, en ocasiones de manera reflexiva y en otras tan impulsiva? ¿Cómo regulo mis emociones? ¿Cómo puedo resolver conflictos o situaciones sociales disfuncionales? ¿Gestionamos bien el tiempo?…
El Análisis Transaccional nos puede ayudar a dar respuesta a estas y otras cuestiones similares. Constituye un marco teórico-practico de referencia para la comprensión del individuo, de su personalidad.
Dicho marco nos proporciona un idioma, un lenguaje, que nos permite poner nombre a los fenómenos que nos suceden y en los que participamos. Al objetivarlos los convertimos en “objetos” sobre los que poder intervenir.
Con un lenguaje sencillo y apoyándose en gráficos simples el Análisis Transaccional nos facilita un conjunto de herramientas que nos instrumentan para el cambio.
Al hablar de herramientas nos referimos a: el análisis estructural de la personalidad, el análisis funcional de la misma, el diagrama de las interacciones interpersonales (transacciones) e intrapersonales (diálogos internos), los reconocimientos (“caricias”), la gestión de las emociones (regulación emocional), la posición psicológica ante “el otro”, la estructuración del tiempo social, las relaciones disfuncionales (Juegos psicológicos), los “impulsores” de conducta, el guion argumento de vida y el análisis de la dinámica de grupos entre otros.
La comprensión y el manejo adecuado de estos conceptos nos ayudara a identificar las dificultades y conflictos no solo en la interacción con los demás, también con nosotros mismos ayudándonos en nuestro desarrollo personal, optimizando nuestras capacidades y posibilidades.
Conseguimos con ello mejorar nuestra calidad de vida alcanzando un bienestar más estable y duradero.