Dr. Antonio Pelaz Antolín.

 

 

Hace mucho tiempo que empecé a leer a Carl Rogers. Quedé fascinado por su enfoque centrado en la persona, por ese permiso a que las personas sean auténticas. Aunque inicialmente está dirigido a la psicoterapia creo que es una visión muy acertada para el conocimiento individual y relaciones interpersonales.

El enfoque humanista centrado en la persona entiende el bienestar en tres pilares:

  1. Autoconocimiento de debilidades y fortalezas para tartar de corregir las primeras y mantener las segundas.
  2. Congruencia y aceptación. Ir hacia delante teniendo claro quién soy, con mis debilidades, sin negarlas ni ocultarlas; manteniendo mis fortalezas, para hacer frente a las amenazas y adversidades que puedan surgir y aprovechar las oportunidades que aparezcan.
  3. El tercer pilar en el que se apoya el bienestar es la empatía. Empatía entendida como algo más que ponerse en el lugar del otro, entendida como ayudar al otro a detectar las necesidades que tiene sin cubrir y ofrecerse a colaborar.

Para lograr este bienestar habrá que utilizar los recursos propios y apoyarse en el entorno. Este enfoque centrado en la persona pretende que cada uno de nosotros integremos  una serie de valores como indicadores de madurez:

  1. Independencia. Ser independiente supone ser autónomo, supone que de entrada cada uno se tiene que ocupar de las cosas, mirando qué recursos tiene pero también sabiendo que puede pedir ayuda.
  2. Esta petición de ayuda nos lleva el segundo valor, la Interdependencia. Saber que no estamos solos y saber que ante mis limitaciones hay alguien que me pueda ayudar. Pedir ayuda no es una debilidad sino todo lo contrario, es una fortaleza.
  3. El tercer el valor es el Compromiso, entendido como el cumplimiento de lo que se dice, tanto referido a los demás como referido a uno mismo.
  4. Confianza. Muy relacionada con el compromiso, la confianza se sustenta en la sinceridad, en decir la verdad aunque nos perjudique, se sustenta así mismo en la capacitación, en estar capacitado para lo que se pretende hacer, tener los recursos suficientes como para poder hacer lo que digo que voy a hacer y por último, se sustenta en el histórico, es decir, en el cumplimiento, en tener una experiencia previa de cumplimiento. Esta confianza se puede aplicar hacia los demás pues seré una persona confiable en la medida que sea sincero, esté capacitado y cumpla, pero también se puede aplicar a uno mismo, tendré confianza en mi si no me saboteo y autoengaño, si me preparo para estar capacitado y cumplo con mis proyectos y objetivos.
  5. Todos estos valores se han de llevar con Soberanía. Soberanía entendida como quien lleva la riendas, quien lleva la dirección, con autodeterminación, con responsabilidad. Dar respuesta a una situación supone hacerse cargo y en ese hacerse cargo a veces hay que pedir ayuda.
  6. El último valor es la Solidaridad, que enlaza con la empatía. Se refiere a el bienestar que se produce cuando uno detecta las necesidades de otro y contribuye a que dichas necesidades sean satisfechas.

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